Es tan fácil hacer caso sólo a una voz... A la tuya propia (que para eso eres tú) a la del tertuliano de turno, a tu novi@, a tus padres, a Darth Vader. Es tan sencillo, tan cómodo decir "Lo hice porque Fulanito me lo aconsejó", tan infantil. Actuar de forma verdaderamente racional, responsable, requiere tiempo, esfuerzo y alguna que otra hostia existencial, para que finalmente podamos aprender a escuchar y a escucharnos, a poner freno a los demás y a nosotros mismos, a hacer las cosas BIEN, o al menos todo lo bien que permitan las circunstancias.
O como decía un buen amigo, "Los dogmas pa' los curas, que pa' eso cobran."